11-06-2007

"El Ultimo de los Mohicanos" (1992)

Hace un tiempo atrás llegó a este blog un personaje muy importante de mi pasado, no tengo idea de cómo me encontró, pero de todas formas fue una linda sorpresa, su post fue “… se que no quieres saber de mi… pero me gustaría que comentáras el último de los mohicanos” y firmó con su nombre.


“El último de los mohicanos” era su película favorita de la vida y por lo visto lo sigue siendo, de las típicas que todo el mundo a escuchado nombrar, pero que verdaderamente no mucha gente ha visto, y que se le relaciona con un corte de pelo o una depilación muy dolora… Yo la vi por primera vez, con él, no estaba de lo más entusiasmada, pero son esas cosas que una hace por amor, porque nunca me han gustado mucho ni las épicas ni las bélicas.

Me terminó gustando y mucho, absolutamente romántica, algo medio obligatorio para ver en pareja, sobre un amor imposible y sin fronteras, algo entre0 "Romeo & julieta" y "Pocahontas", claro que mucho más apasionada y para gente grande.

No daré la lata con la trama de la película porque me di cuenta de que no leo Blogs largos y sería hipócrita de mi parte, escribirlos.

Siglo XVIII, un hombre blanco Hawkeye (Daniel Day-Lewis) criado por Mohawks (Mohicanos), de los cuales quedan sólo 2, luchan entre Ingleses y Franceses, por sus terrenos. Hawkeye, se enamora de Cora Munro (Madeleine Stowe) hija de un oficial inglés, y deben luchan por su amor.




Después de verla y conversarla, el Mohicano (como llamaremos a este personaje de mi pasado) estaba maravillado por la fotografía de la película, increibles tomas de paisajes y selvas, y la música, que se ganó un Oscar. Con el tiempo me di cuenta que esta película influiyó mucho en la forma que tenía él, de ver la vida y cada vez se parecía más a nuestra historia de amor, que fue una de las más importantes de mi vida, que guardo con mucho cariño en mi corazón.

Pero la vida me ha enseñado que uno no debe olvidar, sino aprender a vivir con ésas pérdidas que nos hacen más sabios y fuertes, porque este Mohicano no será el último de mi vida, pero definitivamente fue el primero.